28 de enero de 2016

¿GOLOSINAS VEGANAS?

No todo el mundo es conocedor del origen de los ingredientes de las golosinas. Su atractivo color, forma y sabor distan enormemente de lo que son en realidad. De hecho, sé que hay personas que eliminan de su mesa productos de origen animal y, sin embargo, siguen consumiéndolas por desconocimiento. Y es que ¿te has preguntado alguna vez cuál es su composición? 
Las "chuches" están hechas a base de gelatina, azúcar refinado, jarabe de glucosa, colorantes y saborizantes. Pero no es mi intención hablar de si son saludables o no, sino de porqué los veganos dejamos de consumirlas.

La gelatina proviene de hervir y procesar el colágeno presente en el tejido conectivo de animales, o lo que es lo mismo, los despojos de los mataderos de la indústria cárnica (huesos, piel, cuernos, pezuñas y cartílagos, principalmente de vacas y cerdos).

Quizás ahora ya no te resultan tan apetecibles e inocentes como parecían, pero no te preocupes, si eres amante de las golosinas estás de suerte, porqué existen ¡"chuches" veganas! 
Hechas a base de gelatina vegetal, obtenida a partir del alga agar-agar o de pectina procedente de la fruta (la pectina se usa también para elaborar las mermeladas). La marca Natursoy, por ejemplo, dispone de una linea de diferentes tipos de golosinas y todas las que he probado están buenísimas. Os dejo el enlace aquí <-- por si queréis cotillear las diferentes variedades.
Como no podría ser de otra manera los ingredientes no tienen nada que ver con las que encontramos habitualmente. Contienen sirope de maíz, azúcar de caña (sin refinar), zumos de frutas, colorantes procedentes de extractos de frutas y plantas (cúrcuma, algas, bayas de saúco...) y en su mayoría de procedencia ecológica.
Las encontraréis en supermercados ecológicos (Veritas, Obbio), tiendas especializadas (Veganoteca, Ecocentre) y herboristerías.

Externamente son muy parecidas a las tradicionales (no tienen forma de zanahoria o brócoli, si es que lo estabas pensando). La textura es elástica y blandita, son dulces, y el sabor es mucho más intenso porque utilizan frutas de verdad. ¡Están riquísimas!


En el bol: Frutti gusanitos, Frutti ositos, Colas de goma y ositos de goma.



Así que la próxima vez que os apetezcan "chuches", o si no queréis que los pequeños de la casa se hinchen de porquerías, recordad que tenéis una alternativa más saludable, con ingredientes de mejor calidad y sobretodo una alternativa ética, libre de crueldad.

¡Espero que os haya servido! :)



21 de enero de 2016

DESAYUNOS VEGANOS: AVOCADO TOAST + ZUMO DE REMOLACHA


¡Seguimos con la sección de desayunos veganos! para que os inspiréis y no tengáis excusas para probar cosas nuevas y salir de la rutina. Este desayuno está cargado de vitaminas, antioxidantes, hierro, grasas saludables y fibra, así que es perfecto para empezar el día con las pilas bien cargadas. El aguacate es una gran fuente de aceites saludables que cuidan nuestro sistema cardiovascular. Además están llenos de vitamina E y muchas otras como la A, C, D y K, ácido fólico, magnesio... Vamos, que además de estar buenísimo es perfecto para incorporar nutrientes esenciales a nuestra dieta. 

Es cierto que la preparación de este desayuno no es la más rápida del mundo, sobretodo si vamos con prisa por las mañanas, pero podemos dejarlo para el fin de semana y así lo disfrutaremos aún más. A mi me vuelven loca estas tostadas, sobretodo desde que descubrí a mi querido cilantro, juntos tienen un sabor y una cremosidad, mmmm... En fin, ¡mejor que lo probéis! 




Necesitaremos (para 1 persona):
- 2 o 3 rebanadas de pan integral (o el pan que tengáis por casa, pero recordad, siempre mejor si es integral)
- 1/2 aguacate
- 1 tomate pequeño
- 1 puñadito de cilantro fresco
- ajo en polvo
- sal del Himalaya (o la sal que uséis habitualmente, eso si, siempre yodada)
- un chorrito de zumo de lima (el limón, por supuesto, también sirve)
- aceite de oliva Virgen Extra

En un pequeño bol chafamos la carne del aguacate con la ayuda de un tenedor, le añadimos la sal, el ajo en polvo, el chorrito de lima y mezclamos bien. Por otro lado, cortamos el tomate en dados pequeños y le añadimos un poco de sal y aceite de oliva. Sólo nos faltará tostar el pan y montar las tostadas. El cilantro es totalmente opcional, pero si os gusta su sabor, la combinación con el aguacate y la lima es increíble (por si no ha quedado claro aún jajaja)

En este caso he acompañado las tostadas de un buen vaso de zumo de naranja, zanahoria y remolacha. La remolacha es una raíz rica en hierro, ácido fólico, vitamina C y antioxidantes, además aporta dulzor a los zumos y un precioso e intenso color rojo.



Necesitaremos: 
- 1 trozo de remolacha cruda (también sirve cocida, pero si la encontráis cruda no dudéis en elegir esta opción)
- 3 naranjas
- 1 zanahoria
- 1/2 limón

Pelamos la remolacha, y cortamos un trocito (la mía era del tamaño de una pelota de golf y puse la mitad), troceamos la zanahoria, exprimimos el zumo de las naranjas y el limón, lo metemos todo en la batidora de vaso y lo batimos bien hasta que la textura sea fina. ¡Y a disfrutar!

Es un desayuno muy completo y está riquísimo, os dejará saciados pero sin sensación de pesadez en el estómago. Si os animáis a prepararlo, dejádmelo en los comentarios, que ¡me hace mucha ilusión cuando me decís que lo habéis probado!

¡Hasta la semana que viene!


13 de enero de 2016

ESPAGUETIS A LA BOLOÑESA VEGANA


Hoy vamos a veganizar una receta de pasta clásica ¡los espaguetis a la boloñesa! Es un plato muy fácil y además está riquísimo. He utilizado soja texturizada, pero también podemos usar seitán, tofu e incluso lentejas, aunque la soja texturizada tiene una textura mucho más parecida a la carne picada. Además nos aporta proteína completa y nada de grasas. Podéis encontrarla en tiendas de dietética y tiendas ecológicas (aunque creo que en Carrefour también la venden). 
Si queréis más información de los diferentes tipos que encontramos en el mercado y de cómo prepararlos os dejo esta excelente entrada de Gastronomia Vegana.



En esta ocasión los acompañé con el queso estilo parmesano de Violife (aquí tenéis el enlace por si queréis verlo con más detalle) pero es totalmente opcional.




Es un queso de textura seca y firme por lo que podemos rallarlo sin problema encima de nuestros platos favoritos (pastas, pizzas, sopas, ensaladas...) el sabor es bastante intenso y cremoso, personalmente me recuerda al queso de la fondue. Si tenéis la oportunidad, probadlo ¡os encantará, está delicioso! Lo compré en Ecocentre de Barcelona, pero sé que en VeggieRoom también lo tienen (recordad que envían a toda España y el pedido lo tienes en 24h).

Pero bueno, vamos con la receta en cuestión:

Éstos son los ingredientes que vamos a necesitar para la salsa boloñesa (para 2 personas):

- 1/2 cup de soja texturizada fina
- 1 cebolla
- 5-6 tomates maduros
- 1/4 cup (60 ml) de vino tinto
- 1 teaspoon de orégano
- 1 teaspoon de ajo en polvo
- sal del Himalaya (al gusto)
- aceite de oliva Virgen Extra
- *opcional: 2 tablespoons de tomate frito




Preparación:

1. En una sartén ponemos un buen chorro de aceite de oliva. Cuando haya cogido un poco de temperatura añadimos la cebolla cortada muy fina. Añadimos el orégano, sal al gusto y dejamos que se haga a fuego lento.

2. Cuando la cebolla esté blandita añadimos la soja texturizada y el ajo en polvo. Removemos y lo dejamos a fuego medio durante 1 minuto más o menos. Si usáis soja texturizada gruesa deberéis ponerla en remojo previamente con agua caliente o caldo vegetal para que se hidrate, personalmente os recomiendo la fina ya que es mucho más rápido y en esta receta queda mejor.

3. Añadimos el vino tinto y removemos hasta que se evapore por completo.

4. Incorporamos los tomates que previamente habremos rallado (si queréis saltaros este paso, podéis usar tomate triturado de lata) y un poco más de sal. Lo dejamos tapado a fuego bajo hasta que reduzca la salsa (unos 15 minutos aproximadamente). Removemos de vez en cuando.

5. Probamos y rectificamos de sal. En este paso podéis añadir 1 cucharadita de azúcar moreno para reducir la acidez del tomate, o bien usar las 2 cucharadas de tomate frito* que ya contiene azúcar entre sus ingredientes.

6. Mientras se acaba de hacer la salsa boloñesa, hervimos los espaguetis con abundante agua y sal. Cuando la pasta esté al dente, escurrimos los espaguetis y lo mezclamos todo bien.

Podéis comerlos tal cual, con queso vegano rallado, gratinados, con levadura nutricional...¡como más os gusten!

¡Buen provecho!